Nuestros abuelitos, nuestro mayor tesoro

Cada rostro que ves aquí cuenta una historia de vida, superación y amor. Son ellos el corazón de nuestra misión: personas sabias, alegres, fuertes, que hoy caminan con nosotros gracias a tu apoyo. Acompáñanos a celebrar su existencia con respeto, ternura y profunda gratitud.

Mi vida me enseño amar, amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como asi mismo, por eso cada dia de mi vida, elevo una oracion a Dios, y entro en los corazones de los mas necesitados, por eso me gusta compartir; por que compartir es vida, y dar de lo mucho que Dios nos da sin merecer a diario, por que no quiero ser del mundo de los que no dan nada.


Quiero ser del mundo de los dadores alegres, y ayudar a que cada dia estos seres puedan tener un termino de vida con el apoyo y la alegria de los corazones generosos, no solamente el mio si no los corazones del mundo entero, por eso doy este testimonio con fe, humildad y amor para DIOS.

Pienso que como en algunas ocasiones hay dinero, tiempo y posibilidad de disfrutar, bailar, comer, y hacer de la vida momentos agradables para uno mismo y los demas, por que no hacer un esfuerzo, y sacar ese granito de arena para estas personas adultas mayores que tambien necesitan hacer diferentes sus dias, personas abandonadas o que quizas no tienen los recursos para llevar a su paladar un sabor diferente, una actividad sin ser fecha especial alegre, o tambien acompañar esos momentos de dolor o dificultad en la salud… esto marca realmente la diferencia y si empezariamos un verdadero cambio humano.

Aporta con amor, transforma con fe

También puedes apoyar nuestra misión a través de transferencias, consignaciones o aportes directos. Cada gesto cuenta y cada ayuda llega al corazón de quienes más lo necesitan. ¡Gracias por ser parte de esta gran familia solidaria!